Psicodrama y desarrollo de resiliencia en violencia entre pares.
Natacha Navarro Roldán*
Resumen : Tres son los grandes apoyos teóricos de este enfoque y este trabajo: por un lado, el concepto de resiliencia, por otro, el de violencia y acoso entre iguales y, finalmente, la traducción de todo que sería ; cómo lo entiende la teoría de Moreno, para de aquí hacer propuestas de intervención a través de las técnicas psicodramáticas.
La Mitología y cultura popular ha identificado la figura del Erizo como figura de cambio y transformación. Es un animal que puede defenderse, convirtiéndose en una bola de pinchos cuando el medio le amenaza. Así ha conseguido adaptarse y sobrevivir. A veces, tras experimentar una herida o una adversidad en la vida, aprendemos un sistema de defensa personal que podemos usar bien o mal, que puede convertirse en un aliado o en nuestro propio enemigo. En nuestras consultas vemos a diario personas que estan atrapadas en sus propios sistemas de respuestas, sin saber que también tienen un caudal importante de capacidad transformadora y que ese puede ser su gran valor.
De mi experiencia personal con adolescentes, trabajando en el rol de Orientadora en un Instituto, he aprendido la importancia de esta etapa para consolidar aspectos de la personalidad que han tenido su matrix en etapas anteriores. Así hablamos de búsqueda de IDENTIDAD, INDEPENDENCIA, AUTONOMÍA, ACEPTACION Y AUTOESTIMA. Esta búsqueda desesperada de confrontarse a uno mismo y al mismo tiempo comprobar si puede ser querido o rechazado por sus iguales, tiene mucho que ver con las experiencias personales dentro del seno familiar. La vivencia de experiencias de amor seguro, de confianza y de autonomía contenedora son la base para llegar a esta etapa con el conocimiento de que pueden encontrar afectos que son seguros y protectores. Pero la falta de un apego seguro y de experiencias traumáticas o de carencias, va a predecir comportamientos compensatorios que responden al daño producido por la propia representación de su trauma o herida personal. Así, experiencias de abandono pueden generar el fomento de rivalidades y luchas de poder en las que se ponen a prueba constantemente exigencias de lealtad que deciden quienes son los propios, y los otros, a quienes se reconoce y exige la identificación absoluta y a quienes se rechaza.
¿Por qué un adolescente puede comportarse totalmente diferente en un contexto u en otro? Ya Moreno reflexionaba sobre ésto cuando entendió la importancia de la interacción y del desarrollo de roles a partir de un contexto interactivo.
Mi trabajo ha pretendido precisamente partir del conocimiento de la teoría de roles y de conceptos como creatividad y espontaneidad para ayudar a los adolescentes y a los maestros a buscar nuevas respuestas para situaciones viejas o conocidas y a mostrar y dotar de instrumentos que pueden desarrollar resiliencia y una mejor adaptación a contextos e interacciones adversas.
Tres son los grandes apoyos teóricos de este enfoque y este trabajo: por un lado, el concepto de resiliencia, por otro, el de violencia y acoso entre iguales y, finalmente, la traducción de todo que sería ; cómo lo entiende la teoría de Moreno, para de aquí hacer propuestas de intervención a traves de las técnicas psicodramaticas.
El concepto de resiliencia
Según Torralba, en su libro de «resiliencia invisible (1)», Resiliencia viene de Recomenzar, en su origen latino. En la actualidad, se puede entender este concepto de dos maneras: una, por el que aparece el término, es decir, vinculado al trauma y a la resistencia y capacidad de los humanos al mismo y, otra, vinculado a una dinámica existencial por la que todos los humanos desarrollamos recursos propios, internos y externos para superar las adversidades de nuestra vida.
Son varios los autores que consideran que la Resiliencia no es una habilidad concreta, sino que surge del proceso de adaptacion a la vida. La capacidad resiliente surge de un proceso dinámico y cambiante en que aprendemos y ajustamos nuestras respuestas. Segun Manciaux (2003) (1), un elemento clave de la resiliencia es tener la capacidad de «dar sentido a una experiencia a priori negativa».
Comparto la forma, como explica Cyrulnik (2), sobre el concepto de trauma y la generación de resiliencia en varios de sus puntos : por una parte, el autor dice que para que se de el trauma, hay que golpear dos veces ; una es el acto o suceso traumático que crea la herida y, el otro, la representación psíquica llevada a la vida real, lo que ha significado (abandono, abuso).
A partir de ahí, la representación aparecerá de forma real o fantasmática, provocando sufrimiento al individuo. Dice el autor que esta representación es «la puesta en escena ante los demás» y yo me atrevo a añadir que puede ser incluso imaginaria y anticiparse a la escena mísma (también escena temida). El mismo autor dice que «es necesario que uno logre reformar la representación de mi desgracia y su puesta en escena ante los ojos de los demás » (2)
Tutores de resiliencia. Una ventana a la esperanza
Tanto Martinez Torralba como Cyrulnik coinciden en que a lo largo de la vida encontramos «Guías» o «Tutores» de resiliencia que actúan de contenedores o de modelos. Esto significa que hay esperanza y que los humanos podemos salvarnos de experiencias traumáticas por difíciles y tempranas que sean. Efectivamente hay personas que no pueden, pero una mayoria puede aprender en el seno de otras familias, grupos o experiencias de interrelación personal. Este concepto me ha dado mucha luz para el trabajo con iguales, en concreto con los adolescentes, como veremos mas adelante.
El concepto de violencia y acoso entre iguales
La violencia es una respuesta que se aprende en un contexto o contextos en los que se utiliza de forma normalizada. No es una forma violenta esporádica la que se aprende, sino la que está presente de forma representativa y significativa durante un tiempo de desarrollo importante. Si nos centramos en la etapa adolescente, nos encontramos con la etapa social por definición. Todo se hace entre pares, ellos son la referencia, el principio y el fin, dentro de su burbuja adolescente se dan experiencias existenciales que pretenden desarrollar IDENTIDAD, PERTENENCIA, RECONOCIMIENTO Y ACEPTACION, todo en función y a través de los iguales.
Este momento desarrolla una serie de LEALTADES INVISIBLES a principios y valores imprevisibles a veces. Los adolescentes se mueven en REDES DE LEALTAD social, hoy multiplicado por mil, gracias a las redes multimedia en las que ejercer el poder y la coacción sobre individuos y grupos se ha convertido en una conducta normalizada.
La conducta de acoso esta peligrosamente normalizada entre nuestros adolescentes y preadolescentes. Para que sea acoso debe ser sistemático, con frecuencia alta y periodo de tiempo sostenido y, sobre todo, debe haber una asimetría y una relación de dominio-sumisión entre los agentes implicados en el acoso. Estos son siempre o casi siempre 3 : Agresor-Victima y Espectador. Digo que siempre se suele dar así porque es fundamental que el agresor muestre su conducta frente a su grupo, cómplice activo, o ante espectadores que se convierten a sí mísmos en cómplices indirectos. No podemos olvidar que en esta etapa todo es colectivo y social y es necesario el espejo de los demás para el propio reconocimiento. Al mismo tiempo los espectadores pueden no estar de acuerdo, pero sigue funcionando una ley no explicita a la que se rinde lealtad: TU NO HABLAS, YO NO VEO Y ELLOS NO SABEN.
No es fácil presentar ideas propias o posiciones diferentes al grupo dominante. Por eso es tan importante VISIBILIZAR a aquellos compañeros que tienen otras maneras y opiniones, hacerlos tutores de resiliencia (para las víctimas) y tratar de que su voz se oiga.
En relacion con el concepto de rol, Creatividad, Espontaneidad y de Interacción de Moreno.
Moreno consideraba el Psicodrama como un método para desvelar la verdad del alma. El rol, el concepto vincular o «la más pequeña unidad de conducta» (3) El Yo surge de esa vinculación, se consolida a traves de los roles y de las experiencias del desarrollo. Cuando estas experiencias son traumáticas podriamos decir que comprometen la espontaneidad del individuo y no permiten que se de respuestas nuevas de forma fácil, sino que la propia representación psíquica del trauma invade toda la percepción de determinadas formas de vinculación e interacción, impidiendo el aprendizaje y la experimentación de nuevos roles. Para Moreno un individuo creativo es una persona sana. Aquí no tenemos que confundir la creatividad con la fantasía. Las personas traumatizadas están a menudo insertas en un mundo de fantasía a modo defensivo, de manera que su creatividad y espontaneidad, según lo entiende Moreno, no tiene espacio libre para crear respuestas adaptativas sanas.
Al leer las interacciones violentas según los preceptos del Psicodrama, podemos entender que cambiando el rol podemos cambiar el contexto en el que quedan atrapados roles inadaptativos (violentos) porque responden a una interación vincular matriz traumatizante o generadora de angustia existencial. Si podemos mostrar a los sujetos que hay otras posibilidades de actuar un rol en la misma interacción, entonces estamos ayudando al aprendizaje del rol que debió ser en sentido adaptativo y adecuado, a un desarrollo saludable.
No obstante, esto resulta mas complicado cuando trabajamos con adolescentes y en su contexto grupal de mayor implicacion vital, que suele ser su grupo clase. En este contexto, ampliar el repertorio de roles significa incidir en un sistema de relaciones al servicio del desarrollo de la identidad personal y grupal, algo que no va a poder moverse así como así, dada la angustia de la pérdida del rol social. El reconocimiento significaría una retraumatización de la pérdida del rol psicosomático no desarrollado adecuadamente en edades tempranas.
Si un niño no es contenido, abandonado o desatendido en edades tempranas, va a entender que merece ese trato y que es el culpable de la situación. No recibe de la madre o de la función materna el rol necesario como «doble» de sus necesidades, sino que a menudo recibe un «espejo» en el que se ve no deseado ni querido y es una carga. Cuando llega a la adolescencia, a menudo repite la profecía de ser malo o indeseable y vuelve a sentir lo conocido a través del «espejo», de sus profesores y mayores. No es bueno, pero si no se enferma y es capaz de establecer relaciones personales, lo hara encontrando a sus pares, los cuales le devuelven a veces por primera vez su imagen «positiva» de ser alguien valorado, apreciado y comprendido. Aquí el método psicodramático permite varias formas de proponer espacios creativos de aprendizaje. Según mi experiencia, y apoyándome en la Teoría evolutiva de roles, no es lo mismo que el sujeto haya sufrido la herida antes de desarrollar el habla (2 años) que a los 5-7 años. Entender cuál es el agente terapéutico (3) que necesita para experimentar el crecimiento personal que no se ha dado es una de las claves de este trabajo, de manera que en éste momento podríamos decir que es más terapéutico o curativo.
Aunque esto no es nuevo, diría que a menudo los niños y adolescentes que muestran una conducta disruptiva o violenta, no han pasado por el proceso de desarrollo adaptativo sano de sus roles psicosomáticos de su primer Universo relacional. Es como si hubieran saltado directamente al uso de los roles psicodramáticos familiares y ahí fue donde apareció el segundo golpe (2) del trauma; la significación de su existencia relacional. En esta matriz aprende : «soy malo», en el caso de los agresores ; «merezco el desprecio», en el de las víctimas ; «no me atrevo a dar mi opinión», en el de los espectadores.
A través de la intervención con Psicodrama, se trata de ofrecer al adolescente que no pudo desarrollar sus roles psicosomáticos adecuadamente, sin un doble contenedor, sin un espejo positivo, otras figuras (yo auxiliares) que puedan darle el modelo a través de su interación personal con él. Y ¿cómo puede darse ésto en el caso de los adolescentes ? A través de SUS PARES, a modo de Tutores de Resiliencia (1) o Guias de Resiliencia (2) y a través de sus MITOS O HEROES. Sus pares pueden mostrarle nuevas formas de respuesta que, por no haber tenido modelos adecuados, quedaron sin desarrollar y sus héroes están interiorizados en su intra-psique a traves de valores existenciales, no sólo a traves de sus conductas manifiestas que muestran en sus historias. Esos valores que encierran una fantasía de identidad (5) (6) son muy importantes para tratar de usar el rol necesario para cambiar la conducta inadaptada. Un niño o adolescente que considera a un «destructor» su héroe personal, no sólo habla de la destrucción, sino que habla del VALOR de querer DEFENDER Y SALVAR A LOS MÁS INDEFENSOS. Si podemos hacerle ver que, en lugar de representarse su mundo relacional como «soy un destructor», se puede hablar de «tengo gran valor y coraje y me importa ayudar a que no haya violencia», entonces podemos empezar a hablar de hacer justicia reparadora. Entonces, podemos pasar del espejo que reconoce, al necesario intercambio de rol y a la necesaria compasión por aquellos pares a los que está tratando mal o acosa. Para ello es también necesario TRABAJAR EN PARES, puesto que el reconocimiento o espejo lo tienen que hacer éstos (la propuesta de un adulto podría provocar rechazo). El grupo de pares es el que tiene que descubrir que tienen valores que pueden usar y que sus conductas tienen consecuencias importantes y restrictoras de una buena capacidad de relación personal.
Y aquí es donde se junta el concepto resiliente de Cyrulnik visto antes, en el que dice : «es necesario que uno logre reformar la representación de su desgracia y su puesta en escena ante los ojos de los demás» (2). Si ante los ojos o la mirada de los demás consigo mostrar otro rol y por lo tanto otra interacción, la representación de la herida tomará otro significado al tener espejos de pares que testimonian la escena y, por lo tanto, el cambio.
¿Cómo trabajarlo en la Escuela?
No es el objetivo de este artículo, pero el repertorio de actividades propuestas y de acuerdo con mis trabajos (5) (6) (7), abordo este objetivo a traves de actividades como :
-Resetear los Valores personales.
-Crear una clase segura.
-Mis pares : tutores de resiliencia.
– La metamorfosis del erizo : transformar la herida en posibilidades de crear.
Para mas información remito a mis trabajos, tanto con profesores como con alumnos de un grupo – clase.
Bibliografía
- Martinez Torralba, I. y Vázquez, A. (2010). La resiliencia invisible. Gedisa, Barcelona.
- Cyrulnik, B. (2008). Los patitos Feos. Gedisa, Barcelona.
- Bello, M.C. (1999). Introduccion al Psicodrama . Colibrí, México.
- Moreno, J.L (1962). Fundamentos de la Sociometría. Paidós, Buenos Aires.
- Navarro, N. Articulo Revista on line Psicodrama en la Universidad. «Crear espacios creativos para la resolucion de conflictos en la escuela».
- Navarro, N. (2011). Hoja Psicodrama «Lealtades en red». En edición.
- Navarro, N. (2011). Taller presentado en VIII Congreso Iberoamericano de Psicodrama, Habana, Mayo.
* Psicóloga. Psicodramatísta. Psicoterapéuta. Orientadora de Enseñanza Secundaria. Codirectora del Centro Moreno de Granada. Profesora Asociada de la Universidad de Granada, imparte la asignatura violencia entre iguales e intervencion en el aula